Las arrancadas

Por Juan Carlos Castro.
Artículo publicado en el suplemento deportivo "Bancadas" del periódico "La Voz de Galicia" en la provincia de Lugo.

A baloncesto se juega con los pies, con las manos y la cabeza. Las manos manipulan el balón, los pies dirigen, facilitan y posibilitan la movilidad del jugador sobre el campo y la cabeza lee, interpreta y decide. Todos los fundamentos de técnica individual comienzan a ras de suelo. Es por ello que en su descripción siempre empezamos por abajo.

El moverse sobre el campo, siempre en ángulos, nunca en curvas, necesita de un primer paso: la arrancada. La arrancada, también conocida como salida, es la acción de poner el cuerpo en movimiento de forma rápida mediante el impulso de un pie retrasado. Simultáneamente el otro pie va hacia delante, inclinando el cuerpo ligeramente al frente para de esta forma conseguir velocidad inmediatamente. La rapidez de la arrancada dependerá de la velocidad de reacción del jugador.



Este primer paso puede ser directo o cruzado (en reverso, es para muchos una modalidad de la salida cruzada).

Partiendo de la posición básica, (PB): pies separados, aproximadamente la anchura de los hombros, peso del cuerpo repartido en ambos pies, piernas flexionadas, caderas bajas, la espalda más o menos recta y la cabeza alta tendremos la posibilidad de ejecutar dos salidas:

- Directa: el pie adelantado es el que se corresponde con la dirección deseada. Si salimos hacia la derecha, el pie derecho se adelantará recayendo el impulso en el pie retrasado. La situación es simétrica por el lado opuesto. (Gráfico 1).

- Cruzada: adelantamos el pie contrario a la dirección que vamos a tomar pasándolo por delante del cuerpo. Si salimos por la derecha adelantamos el pie izquierdo cruzándolo por delante del otro. (Gráfico 2). Movimiento simétrico por la izquierda.

Las arrancadas son de uso muy frecuente y posibilitan un sin fin de opciones defensivas y ofensivas, con balón y sin balón, en combinación con los pivotes, y están presentes en la ejecución de la práctica totalidad de los fundamentos ofensivos en el 1*1. Por ejemplo: desplazamientos (el primer paso en un cambio de ritmo o de dirección), entradas a canasta, fintas de salida, fintas de recepción...

La salida cruzada con balón es quizás la más empleada, ya que entraña en su ejecución una serie de ventajas adicionales:

- menor dificultad en la coordinación oculo-manual-pedal.
- al interponerse el cuerpo entre el defensor y el balón es más difícil perder su posesión.
- permite dar un primer paso amplio, que en combinación con un bote largo, siempre ejecutándolo por detrás de la espalda del defensor, facilita nuestros movimientos ofensivos del uno contra uno.
- existe un factor de tiempo que posibilita el no cometer pasos de salida y está super indicada para la ejecución de una parada en dos tiempos y tiro.